Una republicana habla.


"Corría y el pulso se le aceleraba, no quería mirar atrás.

Corría y de su sueño escapaba, de cada mirada una sonrisa esbozaba.

Corría sin mirar el reloj, no miraba atrás.
...Notaba que el tiempo la atrapaba..."



Abrió los ojos lentamente, entre las briznas de hierba se hallaba tendida, se incorporó rápidamente, le gustaba estar con sí misma antes de ir al instituto. Cogió su cartera y su libro de historia apoyado en el suelo, lo guardó entre el de literatura y su libro de Victor Hugo “Los miserables”. 

Se dirigía hacia aquel lugar donde aprendían, triste y cabizbaja pensaba sobre su porvenir, sobre su futuro, con tan solo diecisiete primaveras se daba cuenta de que esta sociedad le repugnaba, un mundo en democracia que gobiernan dictadores, donde todo esto parece un infierno, donde perfectamente ves a una familia sin techo, sin poder comer y otras familias pudriéndose en dinero. El mundo le parecía injusto, le parecía cruel y sin sentido.
Yendo con paso firme se fijó a lo lejos en una mancha, se acercó a ver que era, en un portal se encontraba arrojado un hombre con una pierna amputada pidiendo piedad, solo pedía un mendrugo de pan, tal imagen impactó a la chiquilla que se sentía impotente, aquella mirada entristecida, aquel hombre que en la vida no había hecho más que trabajar y avalar una hipoteca a sus hijos...
Tuvo que seguir su camino, con dos lágrimas saltadas de la rabia, llegó hacia su destino y tomó asiento, estaba repasando un par de apuntes cuando sus compañeros se acercaron a darles los buenos días y un poco de conversación como de costumbre. La típica charla donde se dan los buenos días y cómo va la mañana, ella no les prestó atención, seguía reflexionando sobre aquel hombre ya un poco envejecido, tenía en su mente una lucha interna, varias preguntas la atormentaban, qué hacer, cómo ayudar, cómo cambiar esta situación, cómo mejorar el futuro...
Estaba tan absorta que llegó el profesor y no se dio cuenta lo que hizo que un portazo la sobresaltara, era la clase de ética, precisamente hoy era una clase especial por el día de la mujer entre otro temas familiares, hablaron un poco sobre la mujer y la violencia de género. 
El problema de la mujer hoy día es que estamos en una sociedad machista, y viven con miedo. La calle no es segura y en cualquier momento puede pasar cualquier cosa, por lo que desde mi punto de vista una de las soluciones es que vayan protegidas.
Ella le pareció que no llevaba razón y levantó la mano para pedir la palabra. 
Pues yo opino que lo que hace falta hoy día es educar a los hombres y a las mujeres enseñarles autodefensa.




L. O. J.