Se acabó el burro,somos seres humanos revolucionarios.
Somos arrojados al mundo -decía Heidegger-, y una vez arrojados a este mundo, educados como maquinas de trabajo, simples mulos de carga en el amplio sentido de la palabra.
Junto con la ignorancia, la búsqueda de una finalidad concreta es una de las mayores preocupaciones de nuestro día a día, desde el nacimiento somos condenados a realizar una función lucrativa con la que podamos vivir. Pese a ser explotados por una sociedad capitalista; el ser humano ha optado por un modo de vida conformista, desde hace cantidad de años prefería comportarse como un mulo, aceptando con la cabeza gacha cualquier actitud activa de su ''dueño'' (su jefe) y es actualmente cuando nos vemos mas cohibidos por la situación critica de la economía española, el miedo al despido se convierte en un terror más,el terror de no poder dar de comer a tus hijos o ser desahuciados a causa de una hipoteca exacerbada, alimentada a su vez por sanguinarios destroza sueños, sádicos vampiros que se alimentan del dolor de una familia destrozada, y que a su vez chupan del bote cuanto pueden.
El ser humano se resigna a aceptar las normas de un dictador apodado capital, pero el problema esta en que jamás nos libraremos de él, puesto que esta tan presente en nuestra vida que se ha limitado durante toda la humanidad a hacernos presos de sus cadenas, a ahorcarnos y desgarrarnos el cuello como a cerdos colgados boca a bajo para extraernos todo el jugo de nuestro trabajo. Nuestra sangre no vale tan poco como para venderla tan barata en un libre mercado que comercia con nuestra libertad.
Otro de los aspectos que caracteriza al ser humano como animal de trabajo (burro), es la incapacidad de este para dar un paso adelante, como a un mulo se les colocan unas orejeras y así evitar que se salgan de su trayectoria, y caminen solo hacia delante, evitando cualquier distracción, cualquier cosa que se le presente a su alrededor, cosa que fomenta a su vez la poca relación entre el prójimo y el individuo en sí. Esta sociedad ha hecho que el ser humano desarrolle un profundo egoísmo centrando su vida en el capital, y despreciando a cualquier persona que se aleje de sus parámetros económicos. Es por esto, que tampoco debemos olvidar que el ser humano, aparte de ser un animal de trabajo es además un animal social, aunque lo último se ha ido olvidando durante años a causa de una sociedad separada en estamentos, pero que a diferencia de la Edad Media se encuentra camuflada tras un halo creado por partidos del aire de PSOE, aires aparentemente socialistas pero con un marcado tono capitalista que los incrédulos se niegan a aceptar como burros ignorantes, cuadrúpedos conformistas que pese a ver que son explotados se niegan a armarse de valor y colocar el peso sobre sus dos patas y decir basta a un sistema de explotación del trabajador. El ser humano debe aprender a dar aquel paso que separa el cuadrúpedo inepto y conformista del ser humano revolucionario y luchador, es hora de quitarnos esas orejeras y asimilar la realidad que nos acompaña y a ser posible cambiarla...
"Se acabó el burro, es el momento de transición de ser un cuadrúpedo conformista a ser un humano de libre pensamiento"
D. R. G.
